martes, 23 de octubre de 2012

PENSAR, PLANIFICAR Y… ACTUAR

PENSAR, PLANIFICAR Y… ACTUAR
Un libro de divulgación sobre el ajedrez reúne estrategias y tácticas de este deporte que pueden ayudar a lograr mejores resultados vitales y empresariales. El autor, un gran maestro.
El ajedrecista de élite está acostumbrado a tomar decisiones en escenarios complejos y con un alto grado de incertidumbre. Para ello utiliza herramientas y técnicas originales cuyo conocimiento puede tener gran valor, también, en el competitivo entorno empresarial.
Así lo piensa Miguel Illescas, gran maestro internacional de ajedrez –ocho veces campeón de España-, empresario y autor de varios libros. El último, Jaque Mate, es una obra breve, amena y sencilla, repleta de consejos para aprender a saca el máximo partido de las técnicas de este deporte y aplicarlas a la empresa y la vida.
Nos piden resultados, pero no se invierte en talento ni en creatividad y el talento es una inversión
No sufras, que es peor. Si se sufre en el trabajo, se rinde menos. Hay gente que trabaja 16 y los confundimos con el rendimiento. No se trata de trabajar más, sino mejor en menos horas. Antes de ponerse el mono de faena, hay que pensar qué voy a hacer, por lo que voy a hacer y cómo lo voy a hacer. Tres preguntas básicas en ajedrez, que en el mundo de la empresa se olvidan.
·         Talento. Vivimos en un entorno hostil hacia el talento, desde el sistema educativo hasta la empresa. En los colegios no se gestiona el talento ni se cultiva, no hay tiempo. En la empresa tampoco. Nuestro entorno es cortoplacista y no se nos da la oportunidad de opinar ni desarrollar las iniciativas propias. Nos piden resultados, pero no se invierte en talento ni en creatividad, y el talento es una inversión, no da dinero al principio.
·         Dominio y autocontrol. A veces no se consigue estar más arriba porque se pierde el control de las acciones y nos volvemos irreflexivos, permitiendo que la realidad nos lleve en lugar de llevarla nosotros. Esto arruina los momentos clave.
·         Victoria. ¿Cuál sería el jaque mate de un buen empresario? Lograr ser feliz y hacer felices a sus trabajadores y sus clientes. Sentir que has hecho cosas útiles para ti y tu gente.